Desde la democratización del acceso a internet, todo y toda estudiante tiene acceso a cantidades innumerables de documentos, artículos y datos que alimentan y facilitan sus búsquedas bibliográficas.
Desafortunadamente muchos estudiantes hacen un mal uso de esta información, plagiando a los autores leídos. ¿Qué significa plagiar? Plagiar consiste en copiar un texto o parte de un texto, sin mencionar que se trata de una cita (con comillas por ejemplo) o de un texto escrito por otro autor y por ende sin hacer referencia a la fuente utilizada.
El plagio siempre existió, pero la poca cantidad de informaciones disponibles -más aun en nuestro país- reducía tal práctica que consistía a menudo en utilizar trabajos realizados por estudiantes en años anteriores. Hoy en día, sin embargo, el plagio se ha vuelto una plaga en los ámbitos académicos por la generalización del acceso a la documentación virtual y la facilidad técnica que representa “copiar y pegar” cualquier texto informático.
En este sentido, la mínima oración copiada de un autor debe ser introducida en un trabajo universitario con las siguientes precauciones:
- Colocar comillas al inicio y final de la cita
- Indicar entre paréntesis, el nombre del autor, la fecha del trabajo y si corresponde, la página (los documentos de las páginas web no tienen páginas). Por ejemplo: “Las diferencias entre la religión cristiana y la incaica son significativas, y se expresan en el calendario a nivel conceptual y simbólico” (Cox, 2002: 21)
- Incluir la referencia mencionada en la bibliografía final.
- Evitar citar páginas enteras de un texto, pues una cita ilustra o demuestra un planteamiento pero no puede sustituirse al plantamiento del investigador.
En mis propios cursos, anulo todo trabajo parcialmente o totalmente plagiadas.